“¡Usen forros!” La voz sigue retumbando en los pasillos de la
Media 2, una voz de profesora, una voz humorística, una voz puteadora,
militante, irreverente. Una voz de amor por la Literatura y por la Escuela
pública.
Puchi, la inconmensurable Puchi, queda en cada alumno y alumna, en cada colega, en
cada compañero y compañera del Sindicato. Queda en sus burlas al gorilaje, en sus abrazos, en su
última lectura de Galeano. Queda entre nosotros y nosotras, por eso le pedimos que nos lea, que se siga leyendo en
estas palabras de su querido Cortázar, y que como si estuviera en clases…
“No es fácil
ser cronopio.
Lo sé por razones profundas, por haber tratado
de serlo, a lo largo de mi vida, conozco los fracasos, las renuncias y las traiciones.
Ser fama o
esperanza es simple, basta con dejarse ir y la vida hace el resto.
Ser cronopio es contrapelo, contraluz, contranovela,
contradanza, contratodo, contrabajo, contrafagot, contra y recontra cada día.
Contra cada cosa que los demás aceptan y tiene fuerza de ley”.
Nos enseñaste -además de Literatura- que las soñadoras se
elevan, y por ello de vez en cuando, realmente, muy frecuentemente, golpean el
suelo, por caerse de las nubes ¡No importa!, ellas siempre se levantan porque
creen que la vida es de caer y levantarse…
Tocó el
timbre profe ¡Gracias por seguir leyéndonos !
SUTEBA Berisso